La silicona representa uno de los grandes aliados para cualquier profesional del bricolaje. Este producto resulta extraordinariamente versátil para sellar o fijar todo tipo de materiales, con infinidad de usos y aplicaciones. Dentro del catálogo actual de ferretería industrial se incluyen distintos tipos de siliconas, desde las siliconas líquidas o selladores de polímero a las siliconas industriales.
¿Quieres saber más sobre los usos de la silicona? ¿Para qué tipo de materiales está recomendada? ¿Qué debes tener en cuenta a la hora de pegar con silicona? ¡Sigue leyendo y descubre todo lo que necesitas saber antes de ponerte manos a la obra!
Silicona: usos y conceptos básicos
La silicona es un polímero inorgánico derivado del polisiloxano, compuesta básicamente de silicio y oxígeno. Entre sus propiedades, destaca su flexibilidad, estabilidad y gran resistencia a la deformación por compresión, lo que la hace capaz de resistir las vibraciones y dilataciones provocadas por las oscilaciones térmicas o la humedad que deben soportar los elementos constructivos. Su capacidad de repeler el agua, sin llegar a ser hidrófuga, y evitar la aparición de moho hace que pegar con silicona sea una solución habitual para sellar elementos en zonas húmedas, como encimeras, fregaderos, sanitarios, bañeras o platos de ducha.
Además, este polímero también destaca por su alta resistencia a temperaturas extremas, desde -60º a 250º, a la humedad y la radiación, por lo que podemos pegar con silicona tanto en interiores como en exteriores y es apta para aplicaciones industriales. Otras de sus ventajas destacadas son sus propiedades aislantes frente a la electricidad, su buena resistencia al fuego y algunos ácidos y oxidantes químicos, como el amoniaco.
¿Qué materiales pega la silicona?
Gracias a estas propiedades, pegar con silicona es una solución sencilla para infinidad de trabajos de bricolaje, obra y construcción. Sus propiedades aislantes e impermeabilizantes la convierten en una solución ideal para sellar juntas en estancias de la casa con una alta exposición a la humedad, como el baño y la cocina. Dentro de los usos de la silicona también destacan sus aplicaciones como adhesivo, ideal para fijar elementos de forma rápida, fácil y duradera. Además, aunque la silicona es un producto incoloro, actualmente también podrás encontrar en el mercado siliconas blancas, para lograr fijaciones y sellados totalmente discretos.
Respecto a su aplicación, ¿qué materiales pega la silicona? La versatilidad, es, sin duda, una de las razones del éxito de este producto, ya que nos permite obtener resultados inmejorables en casi cualquier tipo de superficie. Entre las opciones más populares del mercado figura la silicona multiusos, uno de los elementos imprescindibles que no puede faltar en cualquier caja de herramientas, apta para materiales tan diversos como la madera, el cristal, el PVC, el metal, el cartón o la tela.
Junto a las siliconas multiusos, también encontramos siliconas específicas para materiales como la madera, el vidrio, el mármol o la piedra natural, o ideadas para entornos especialmente exigentes en cuanto a su temperatura y su humedad, como chimeneas o piscinas. Además de sellar juntas de baldosas y azulejos en baños y cocinas, pegar con silicona también es una opción habitual para rematar suelos de parquet o fijar zócalos y rodapiés de madera.
Silicona: tipos y usos
El catálogo actual de siliconas incluye una gama realmente amplia de productos, que podemos clasificar atendiendo a diferentes criterios. Si tenemos en cuenta su composición, existen tres categorías básicas:
- Siliconas neutra, sin disolventes, indicada para interiores.
- Silicona acrílica, fabricada a base de polímeros, apta tanto para interior como para exteriores.
- Silicona ácida o acética, menos elástica que las anteriores pero muy resistente a la humedad, el moho y la radiación ultravioleta, por lo que resulta muy adecuada para trabajos de sellado.
Además, la silicona también puede presentarse en diferentes formatos -líquidos, emulsiones, polvo, resina…- y aplicarse tanto en frío como en caliente, con o sin pistola. A continuación, te descubrimos las características de los diversos tipos de silicona, usos y aplicaciones.
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Silicona líquida, masillas y selladores
Si tenemos en cuenta la forma de presentación, en tu ferretería industrial encontrarás siliconas en formato líquido, emulsiones o masillas y siliconas especiales, usadas fundamentalmente en el ámbito industrial.
Silicona líquida: Este tipo de silicona resulta muy fácil de usar, ya que no requiere preparación. La silicona líquida es apta para infinidad de materiales, desde madera, plástico o metal hasta revestimientos cerámicos, hormigón, cemento o telas asfálticas, por lo que resulta ideal para reformas o trabajos de construcción. Los principales usos de la silicona líquida, son el pegado, sellado e impermeabilización de todo tipo de superficies.
Emulsiones o masillas: Este tipo de siliconas se caracterizan por perder su humedad una vez aplicadas, volviéndose sólidas, por lo que resultan muy indicadas para rellenar grietas o agujeros. Dentro de esta categoría se encuadran los selladores de polímero, masillas de alto rendimiento muy útiles para el sellado de grietas, fisuras o pequeños agujeros.
Siliconas especiales: Dentro de la categoría de siliconas industriales, también podemos encontrar en polvo, resina y otros formatos, adaptados a las necesidades de sus diferentes usos.
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Siliconas para bricolaje, obra y construcción
Dentro del ámbito doméstico y los sectores del bricolaje, la obra y la construcción, los tipos de silicona más empleados son la silicona caliente, que suele presentarse en forma de barras termofusibles, y la silicona fría, en formato líquido. Ambas ofrecen prestaciones similares en cuanto a adherencia y propiedades aislantes e impermeabilizadoras, aunque se aplican de forma diferente. La silicona caliente es una opción muy popular para bricolaje, mientras que los principales usos de la silicona fría son los trabajos de obra y construcción.
La silicona caliente está formulada para su aplicación con pistola, calentando previamente las barras para fundirlas. En el caso de la silicona fría, suele comercializarse dentro de cartuchos con boquilla, que debe cortarse antes de aplicar. Al tener una forma cónica, esta boquilla nos permite regular el flujo saliente, dependiendo de la altura a la que realicemos el corte. A la hora de pegar con silicona fría, también debemos tener en cuenta que su tiempo de secado es algo mayor que el de la silicona caliente.
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Siliconas industriales
Más allá del bricolaje doméstico, también existen otros tipos de siliconas industriales, destacadas por su rapidez de secado y su resistencia a las altas temperaturas. Sus aplicaciones incluyen sectores muy diversos, desde la fontanería, la construcción o las instalaciones eléctricas a la automoción, donde las siliconas se usan como lubricante para componentes del freno o aislante para cables de bujías, la electrónica, el sector médico, la industria quirúrgica o la cosmética, entre otros muchos.
Si quieres obtener más información acerca de los usos de la silicona, visita Hogar Mapfre.