La hipoacusia o pérdida auditiva relacionada con el entorno laboral es la enfermedad profesional más frecuente en Europa y la segunda por nivel de incidencia, cercana al 30%, solo superada por el túnel carpiano, según datos del Instituto Nacional de la Salud e Higiene en el Trabajo (INSHT).

Los protectores auditivos son un equipo básico para la protegernos del riesgo que supone la exposición continuada a altos niveles de ruido que implican muchos entornos de trabajo, siempre que utilicemos un equipo con las características adecuadas.

¿Conoces los diferentes tipos de protectores auditivos que existen? ¿Cuando es obligatorios el uso de estos equipos? En esta sencilla guía repasamos los distintos modelos de protectores auditivos aceptados por la normativa vigente y te damos todas las claves a tener en cuenta para escoger el equipo más adecuado para cada sector y tipo de actividad.

Protección acústica en entornos de trabajo

Los protectores auditivos están considerados como un equipo de protección individual (EPI) parcial. El Real Decreto 286/2006 de 10 de marzo, relativo a la prevención de riesgos laborales relacionados con la exposición al ruido, establece el uso obligatorio de protectores auditivos en entornos de trabajo con un nivel diario equivalente superior a 85 dB (A) o picos de ruido superiores a 137 dB. Esta normativa también recomienda su uso para aquellos trabajadores expuestos a un nivel continuo equivalente de 80 dB (A) o picos de 135 dB.

Los requisitos generales relativos a los protectores auditivos están regulados por la norma EN 352, mientras que la norma EN 458 establece las recomendaciones para la selección, uso, cuidado y mantenimiento de estos equipos.

Tipos de protectores auditivos

La gama actual de protectores auditivos incluye equipos muy diversos, que podemos clasificar según diferentes criterios. Si atendemos a su diseño, podemos diferenciar entre tres tipos principales: tapones, orejeras y cascos para el ruido. A continuación, te explicamos las características de cada categoría, con sus ventajas e inconvenientes.

• Tapones

Este tipo de protectores auditivos están diseñados para introducirse en el conducto auditivo externo, impidiendo así que el sonido llegue al oído interno. Los tapones desechables representan una de las opciones más populares por su comodidad y su capacidad de atenuación. Están fabricados con materiales moldeables, que permiten comprimirlos para insertarlos en el conducto auditivo, donde se expanden, consiguiendo un ajuste óptimo.

Otra opción similar en cuanto a protección acústica son los tapones insertos, con una base para facilitar su colocación. Sus prestaciones en cuanto a protección acústica son similares al de los tapones desechables pero, a diferencia de estos, el material con están fabricados estos tapones hace que no necesiten ser moldeado antes de colocarse, por lo que resultan apto para entornos de trabajo sucios.

Los tapones reutilizables, por su parte, ofrecen una capacidad de atenuación menor que los anteriores, pero con la ventaja de ser lavables, con lo que podremos usarlos varias veces. Este tipo de protectores auditivos están fabricados en materiales como la silicona, el PVC o el polietileno y tampoco necesitan moldearse antes de ser colocados.

Si durante el desempeño de tu actividad necesitas entrar y salir a menudo de zonas de ruido, los tapones con banda resultan un protector de oídos muy práctico, aunque con una atenuación más moderada que los anteriores.

• Orejeras

Estos protectores auditivos están formados por dos casquetes forrados de un aislante acústico, unidos por un arnés que permite ejercer la presión correcta para que el pabellón auditivo quede completamente cubierto. Para mejorar su ergonomía, los casquetes cuentan con almohadillas flexibles, que, además de hacer su uso más cómodo, tiene un efecto de sellado frente al sonido. Dependiendo de su diseño, el arnés puede estar colocado detrás o sobre la cabeza o bajo la barbilla o en cualquiera de las anteriores, en el caso de las orejeras universales.

¿Cuáles son sus ventajas e inconvenientes? Si las comparamos con los tapones, las orejeras ofrecen una atenuación más estable, aunque su eficacia es menor con ruidos de baja frecuencia. Entre las grandes ventajas de estos protectores auditivos figura su larga vida útil, pero su diseño puede llegar a resultar incómodo si necesitamos utilizar las orejeras junto a otros equipos de protección individual, como mascarillas, gafas o cascos.

• Cascos para el ruido

En este caso, hablamos de cascos con protección auditiva incorporada. Los casquetes se unen a la estructura del casco mediante unos brazos móviles, para permitir al usuario colocárselas cuando sea necesario o quitárselas cuando no exista riesgo acústico. Si optas por este tipo de protectores auditivos, es importante saber que cuando se presenten en kit, el casco y las orejeras deben estar certificados en conjunto.

Protectores auditivos pasivos y no pasivos

Si atendemos a las recomendaciones del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) para la selección y el uso de protectores auditivos, también podemos diferenciar entre protectores pasivos y no pasivos. Los primeros son aquellos capaces de absorber el ruido por su diseño y el material en el que están fabricados. Este tipo de protectores auditivos están recomendados para la realización de tareas que no requieran la transmisión de instrucciones orales, aunque siempre deben permitir escuchar las señales de advertencia o alerta.

Si necesitamos comunicarnos verbalmente mientras trabajamos, el INSST recomienda optar por protectores auditivos no pasivos. Este tipo de equipos incluyen elementos mecánicos o electrónicos, que permiten ofrecer una protección acústica adicional. Dentro de esta categoría se incluyen también los protectores dependientes del nivel, un modelo muy interesante por su capacidad de adaptación.

Este tipo de protectores auditivos incorpora filtros acústicos y sistemas electrónicos de control de sonido de última tecnología, que permiten adaptar su atenuación al nivel de ruido existente en cada momento, por lo que resulta especialmente indicado para entornos de trabajo con ruidos intermitentes. Gracias a su tecnología, este protector de oídos garantiza una protección adecuada frente al ruido cuando las condiciones ambientales lo requieren, pero también permite la comunicación verbal en ausencia de ruido.

Como ves, el diseño y la tecnología de estos protectores auditivos les permite adaptarse a las condiciones de todo tipo de entornos de trabajos, buscando siempre la máxima protección. ¿Prefieres la comodidad de los tapones? ¿Te interesan las prestaciones de los protectores dependientes del nivel? Si quieres conocer más detalles sobre estos equipos, consulta el catálogo online de Insemac y descubre las últimas novedades en protección auditiva para entornos profesionales.