En la elaboración de productos derivados de materiales duros y al mismo tiempo pesados, como la piedra, el mármol, el granito, el cuarzo o la cerámica, es fundamental que tanto su manipulación como su acabado final se lleven a cabo utilizando herramientas de corte adecuadas a la precisión y a la calidad que estos componentes necesitan.

Las herramientas de acabado (abrasivos y diamante para envejecer o abrillentadores y ceras), las herramientas de pulido y las herramientas de corte (fresas de corte y discos diamantados), ideales para transformar las grandes dimensiones de la piedra, ayudan a configurar un correcto desarrollo del producto final, manteniendo todas las propiedades de la misma sin perder en ningún caso la calidad y la naturalidad que tanto caracteriza a los materiales de esta índole. Saber de antemano qué tipo de maquinaria es la más útil y adecuada para tallar este tipo de piezas es esencial para que el resultado final le devuelva a la piedra toda la personalidad que precisa el interior de una casa.

MEDIR Y CORTAR, ENTRE LOS PASOS FUNDAMENTALES DEL PROCESO DE PRODUCCIÓN

Antes de proceder al corte de la cantidad de material necesaria para la elaboración de la pieza prevista, es indispensable calcular con precisión qué medida es la más adecuada para obtener un resultado satisfactorio. De ahí que el uso de flexómetros, de reglas de escuadra en acero inoxidable e incluso de niveles y medidores de ángulo sea indispensable para la extracción de la suma exacta de piedra o de mármol que necesitamos.

En cuanto al corte de la piedra se refiere, es fundamental recurrir al uso de discos diamantados, que recogen características específicas en función del tipo de material sobre el que deben trabajar. Son ejemplo de ello los discos de corte de granito, los discos de corte para porcelánicos o los discos de corte para mármol para el corte en húmedo.

Por otro lado, para la obtención de la pieza exacta de granito, de cuarzo o de cerámica que necesitamos pueden utilizarse las fresas de corte o manualmente con refrigeración de agya, cuya segmentación varia en función de la dureza del material a elaborar. En los casos en los que es necesaria la perforación, teniendo muy en cuenta el grosor de este tipo de piedras, puede procederse a realizar el agujero con herramientas como las brocas diamantadas o las brocas widia, para trabajar manualmente en seco, especialmente preparadas para traspasar superficies tan sólidas como el cuarzo , el mármol o los porcelánicos.

ABRILLANTADORES Y LIJAS DIAMANTADAS, PARA UN ACABADO PERFECTO

Las herramientas de acabado y las herramientas de pulido pueden devolverle a la piedra su brillo y su pureza original, garantizando un acabado luminoso y natural y eliminando cualquier tipo de impureza derivada del proceso de corte. El uso de lijas diamantadas, que actualmente están disponibles en forma de rodillo, de esponja, de corona o de folio, son esenciales para rematar cada uno de los extremos de la piedra, para realizar el pulido final de los cantos.

Algunas de estas herramientas de pulido, como por ejemplo las lijas de carburo de silicio, pueden utilizarse en seco para lijar o pulir con exactitud el canto de las piedras.

Finalmente, se pueden aplicar líquidos abrillantadores o ceras sólidas después del lijado es fundamental para darle a la piedra un acabado impoluto y profesional, aunque no será necesario si el trabajo en el pulido se ha hecho de forma correcta y profesional.

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