En cualquier puesto de trabajo es primordial la seguridad laboral. No obstante, existen oficios que llevan asociados una serie de riesgos para la integridad física y la salud de los trabajadores, como por ejemplo, el sector de la extracción de la piedra.

Para prevenir cualquier tipo de accidente o de enfermedad derivada de la actividad laboral es fundamental promover campañas de sensibilización para que tanto trabajadores como empresarios sean conscientes de las consecuencias que puede tener trabajar en condiciones inadecuadas.

¿POR QUÉ PREVENIR RIESGOS CUANDO SE EXTRAE PIEDRA?

El polvo que contiene sílice es el enemigo más peligroso para aquellas personas que trabajan en actividades relacionadas con el corte, perforación, voladura, carga, tránsito o descarga de rocas, ya que puede generar problemas de salud. Les efectos más habituales que suelen notar los trabajadores que están en un ambiente que contiene polvo con sílice son:

• Irritación de la piel y de los ojos
• Irritación y bloque gastrointestinal
• Irritación de nariz, garganta y vías respiratorias

Si el trabajador está inhalando de forma continua este polvo nocivo puedo contraer una enfermedad llamada silicosis, que ha sido catalogada como “enfermedad profesional”. La silicosis afecta directamente a los pulmones, de hecho se considera que el sílice es un elemento cancerígeno para las personas. En la actualidad no existe ningún tratamiento eficaz para enfermedad, por lo tanto, la mejor herramienta es la prevención: limitar la exposición al polvo y utilizar la medicina del trabajo para realizar un diagnóstico precoz de la enfermedad.

¿QUÉ HAN DE TENER EN CUENTA LOS TRABAJADORES?

Como hemos comentado, la prevención es fundamental. Por eso, toda persona que trabaje en el sector de la piedra, ha de seguir una serie de directrices, como son:

• Usar los equipos de trabajo y protección, facilitados por el empresario (calzado de seguridad para canteras, orejeras para protección de oídos, etc).
• Usar mascarillas de seguridad para manipular la piedra, en concreto las de tipo FPP3.
• Inyectar agua y regar el lugar de trabajo.
• Mantener una higiene personal adecuada.
• No poner fuera de funcionamiento los dispositivos de seguridad existentes.
• Informar de la presencia de una situación de riesgo.
• Colaborar con el empresario para garantizar unas condiciones de trabajo seguras.
• Someterse al reconocimiento médico de silicosis u otras neumoconiosis.

¿Y LOS EMPRESARIOS?

El empresario ha de velar para que sus empleados trabajen en un lugar seguro y en condiciones adecuadas. Sus funciones, entre otras, son:

• Evaluar la exposición al polvo y sílice y reportar los resultados al Instituto Nacional de Silicosis.
• Implantar medidas de control y prevención.
• Suministrar los EPI’s adecuados.
• Señalizar los lugares de riesgo.
• Informar y formar a los trabajadores.
• Fomentar la consulta y participación de los trabajadores.
• Garantizar una vigilancia de la salud específica y eficaz.
• Notificar a la Autoridad competente cualquier enfermedad profesional que se produzca en la empresa.