La carretilla elevadora es una herramienta básica en el trabajo diario de almacenes y empresas logísticas, centros de distribución, talleres y fábricas. Dentro de la categoría de carretilla elevadora se incluyen equipos muy diversos, desde las carretillas contrapesadas a la carretilla retráctil o la transpaleta.
¿Quieres conocer qué caracteriza a cada uno de estos tipos de carretillas para transporte y para qué usos están recomendadas? ¿Estás pensando en invertir en uno de estos equipos y te gustaría saber qué modelo resulta más adecuado para tu negocio? ¡Sigue leyendo y te contamos todo lo que necesitas saber para escoger con acierto!
Carretilla elevadora: definición y componentes básicos
La Nota Técnica de Prevención 713, publicada por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT), define la carretilla elevadora o carretilla automotora de manutención como un equipo de tracción motorizada manejado por un conductor de pie o montado, destinado al transporte y la manipulación de cargas vertical u horizontalmente. También se incluyen dentro de esta categoría las carretillas utilizadas para la tracción o el empuje de remolques o plataformas de carga.
El diseño básico de una carretilla elevadora cuenta con un bastidor, sobre el que se instalan el resto de componentes, como el contrapeso, que permite equilibrar la carga; el mástil de elevación, el tablero porta horquillas, fijado al mástil y la sujeción de las horquillas; las horquillas, sobre las que se coloca la carga, ruedas, para permitir la tracción de la carga, y el puesto del operador.
Estos equipos cuentan también con un grupo motor y transmisión, un sistema de alimentación de energía, así como un sistema de dirección, que puede ser mecánico, hidráulico o eléctrico, y un sistema de frenado, que permiten su manejo por parte del operario, además de otros sistemas y componentes de seguridad.
Tipos de carretillas para transporte
A la hora de establecer los distintos tipos de carretillas elevadoras, podemos utilizar diferentes criterios: la posición del operador, el tipo de energía utilizada, las características del tren de rodaje, el sistema de elevación de la carga… En esta ocasión, nos centraremos en las principales categorías de carretilla elevadora en función de la ubicación de la carga, según la tipología básica establecida desde el INSHT:
- Carretilla elevadora contrapesada o en voladizo
Esta carretilla elevadora apiladora cuenta con una horquilla sobre la que se sitúa la carga a transportar, que puede estar o no paletizada, situada en voladizo con relación a las ruedas. La carretilla cuenta con un contrapeso situado en su parte posterior, que permite distribuir la carga de una forma equilibrada y elevar las horquillas para nivelarla, asegurando un transporte seguro.
Se trata del tipo de carretilla elevadora más común, ya que es capaz de trabajar sin problemas con cargas muy pesadas, donde no se necesite una precisión extrema.
- Carretilla elevadora no contrapesada
Con este tipo de carretillas de transporte de largueros portantes, la carga es transportada entre dos ejes, que pueden situarse en voladizo por avance del mástil, del tablero porta horquillas, de los brazos de horquilla o de carga lateral. Uno de los ejemplos más comunes de esta clase de carretillas elevadoras es la apiladora o carretilla retráctil, muy utilizada en almacenes ya que es capaz de alcanzar grandes alturas de elevación, manteniendo su maniobrabilidad.
Gracias a estas cualidades, la carretilla retráctil es capaz de trabajar sin problemas en almacenes con pasillos estrechos. Además de para funciones de apilamiento, también pueden utilizarse para el transporte de cargas en horizontal, de la misma forma que las carretillas contrapesadas.
- Carretilla pórtico elevadora apiladora
En este tercer tipo de carretilla elevadora, usada normalmente para la manipulación de contenedores de flete, la carga se sitúa bajo el bastidor y los brazos portantes. Su manipulación, elevación, desplazamiento o apilamiento es controlado a través del sistema de elevación.
Además, según el sistema de elevación de la carga, podemos diferenciar entre carretillas elevadoras con mástil vertical, de brazo inclinable o telescópico y de pequeña elevación, como la transpaleta, muy adecuadas cuando solo necesitamos elevar mínimamente la carga del suelo para transportarla. La horquilla permite recoger la carga del suelo y la eleva mediante un sistema de palancas, para facilitar su transporte.
Carros y carretillas según el tipo de energía
Si tenemos en cuenta el suministro de energía utilizado, las carretillas y carros de transporte pueden clasificarse en tres grandes grupos:
- Carretillas eléctricas
Este tipo de carretilla elevadora es la más común para su uso en interiores. El motor de una carretilla eléctrica está alimentado por baterías de acumuladores. La posición y la elevación de la carga se controla mediante un interruptor.
- Carretillas con motor térmico
Estas carretillas elevadoras utilizan diésel, gasolina o gas licuado como combustible, por lo que su uso está recomendado en espacios exteriores o con muy buena ventilación. También existen algunos tipos de carretillas mixtas, que combinan un motor térmico con un accionamiento eléctrico.
- Carretillas manuales
Dentro de esta tercera clase se engloban los carros de mano, transportadores y carros de transporte que, si bien están destinados al traslado y manipulación de mercancías, no pueden considerarse propiamente como carretillas elevadoras.
En este tipo de carros de transporte no están motorizados y deben ser manejados de forma manual por el trabajador, por lo que están más indicados para la manipulación de cargas de pesos relativamente pequeños.
¿Carretilla elevadora o carretilla manual?
Cuando hablamos de carretillas elevadoras nos referimos a equipos motorizados, pero, en negocios pequeños o empresas de reparto, la carretilla de mano también puede representar una buena alternativa para facilitar el transporte de mercancías. Cuando no necesitamos manejar cargas muy pesadas, una carretilla manual resulta una opción mucho más económica que los equipos anteriores, además de muy sencilla de manejar.
A pesar de no estar accionados por energía eléctrica, el diseño de estos carros de transporte permite trasladar las cargas con un esfuerzo mínimo por parte del operario. Dentro de esta categoría podemos encontrar diferentes tipos de carros de carga, como la carretilla basculante, el carro transportador o la carretilla plegable, muy práctica si necesitamos transportarla dentro de un vehículo para el reparto de mercancías en sectores como supermercados o la distribución minorista.
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